Cuándo abrí este blog en particular hace muchos meses, tenía las intenciones de hacerlo colector de las cosas que me gustan: cine, videojuegos, música. Ha sufrido dos, tres modificaciones y hasta boletín de mensajes privados (hechos públicos,
mea culpa) llegó a ser.
Pero un día me topé con el ahora famoso eslogan de "Yo Anularé Mi Voto". Entré a la página dónde explicaban todo el rollo (
AQUÍ está la dichosa página, bastante interesante en sus planteamientos), esperando encontrar alguna especie de Leninistas-Marxistoides (tienes razón, Alejandra, mi amor, tengo palabras
muy complicadas en mi
trompabulario...). Pero no. Hay muchas razones para
SÍ hacerlo, así como hay razones para
NO hacerlo.
Sé que no mucha gente pasa por aquí, que buena parte del "auditorio" es extranjero y llega aquí por la serie "24" que, por cierto, ya no veo. Me aburrió. Pero bueno, decía, no hay mucho auditorio, mucho quórum, pero se agradece el que hay. Si entras buscando "24" no hay tal. Pero este retrato de México es el que muchos no quieren que se vea o que se sepa. ¿Que se enteren que en México hay inconformidad con el Gobierno, a cualquier nivel? ¡¡válgame!!. Pero sí, es verdad. Aunque en mi país aún falta
MUCHO para que haya cambios de verdad, aún habemos quiénes albergamos una pequeña esperanza.
Hoy precisamente discutía el punto con mi antiguo Padawan Abarca. A los que están de apáticos, no habrá manera de convencerlos. A los que creemos que con esto se logrará algo... pues el slogan de la imagen de arriba dice mucho, ¿no?.
Así que si tú mañana irás a votar, si de veras crees en quién te "representará" en la Cámara de Diputados, hazlo. De verdad. Si te conviene porque el "candidato" es tu cuate, hazlo, adelante. Pero si, como yo y muchos otros, estás
hasta los huevos de que estos
hijos de puta sigan viviendo a expensas de lo que tú y yo y tus papás y tus amigos y todos ganamos
sudando, mándales el mensaje, rayando totalmente tu boleta, poniendo mensajes, obscenos, graciosos, simples.
Diles que ya basta, diles que
no mamen, que por favor, de veras,
YA BASTA. Que este es sólo el primer paso, verdaderamente (
este sí, pa'que vean) PA-CÍ-FI-CIS-TA de que queremos un país mejor, un país que funcione, un país que les de empleo a los que lo necesitan, a los que lo requieren, un país que de educación de CALIDAD a nuestros hijos, un país que no se divide en cosas, desde las tan estúpidas (como la política) hasta las verdaderamente importantes (como el fútbol: Chivas Rule!!), de un país que es capaz de curar a sus enfermos, sin necesidad de tener que conseguir catorce firmas de catorce directores de área que nunca están en sus despachos (de lujo,
of course), de un país que da justicia, igualdad, oportunidades. De un páis que no permite que su gente se vaya a otros países a encontrar lo que aquí le niegan.
Supongo que esta es una verdadera faceta de mí que muchos no conocen. No me apasiona la política ni soy luchador social. Pero sí, la verdad es que estoy
hasta la madre de que me cierren las puertas muchas veces, que haya estudiado una carrera y me nieguen empleo porque estoy "sobrecapacitado", de que las oportunidades que hay, sean la última opción y haya que tomarlas
"porque no hay di'otra".
Mañana
YO SÍ VOY A ANULAR MI VOTO. Y me gustaría invitarte a que lo hicieras tú también. Y tú. Y tú.
Razones, me sobran. O que, ¿de veras quieres que Guadalupe Loaeza o Ana Gabriela Guevara sean tus delegadas?, pues suerte, ¿eh?. ¿O no me digas que te entusiasma la idea de que
Lucía Morett, una criminal, desde mi muy humilde punto de vista (y el de las autoridades de Colombia...), sea Di-
PUTA-da Plurinominal? Ese es el problema. Que nos ha valido
pito tántos años que ya no podemos meter las manos en el asunto. Pero cómo que es hora de, una de dos, despertar o de que nos vuelva a valer madres y entonces sí, vamos a valer pura madre.
Espero dormirme hoy a buena hora, anular mi voto mañana a buena hora y encontrarme con la noticia, en la noche, de que los votos nulos han hecho reflexionar al menos a un político en todo México. Y despertar el lunes con la sensación de que cumplí mi objetivo y mi país de verdad comienza a verse distinto, a oler distinto... a sentirse distinto. Y si no, pues... despiértenme, nomás. Por ahora, ya dije
