martes, 13 de diciembre de 2011

Pienso Lo Que Pienso Porque Pienso Lo Que Quiero Pensar Que Me Gusta Pensar

Exponer una opinión nunca es fácil. Nos apena el que dirán, que nos refutarán, que nos contestarán, que nos criticarán y, ahora, en estos días modernos, que nos trollearán. Pero, sí algo he aprendido en todos los años que participé en medios de comunicación, es que tu opinión siempre es el resultado de lo que ves, lees, entiendes y comprendes. Así que he aquí mi opinión sobre varios hechos de relevancia actual.

1.-El Candidato Que No Sabía Leer Ni Muchas Otras Cosas Sobre El País Al Que Va A Gobernar En 2012...

Todo comenzó por querer quedar cómo una persona culta, "leída y escrebida." Lo invitaron a participar en una importante Feria de Libros a la que, desgraciadamente, ya sólo asisten posers e intelectualoides. Le preguntaron "¿Que libros lees, goeis?", con acento español pero tono de niño fresa de la Ibero. Y él, EL Candidato, se nos apendejó. A todos. Demostrando que NO ES ÉL un pendejo que no lee. Más bien demostró que somos 50 y tántos millones de mexicanos LOS QUE NO LEEMOS. Las burlas que tánta risa les han provocado a ustedes, me apenan a mí. Porque demuestran, al mundo entero, que preferimos hacer chistes y mofas, en vez de poner muros y barreras y paredes para evitar que ese tipo de personajes y su prole (aquí sí, BIEN aplicado) lleguen a empoderarse más de lo que ya lo están. O sea, los que editaron los famosos videos de Hitler... sí, jajaja. Pero lo más seguro es que los hayan hecho, o en horas de trabajo o en horas de descanso. Si lo hicieron en horas de trabajo, a menos que su ocupación sea editar videos "chistosos" para YouTube, muy mal, porque dejaron de producir y aportar. Si lo hacen en horas de descanso, ¿no hubiera sido más provechoso ponerse a leer, tal cómo critican al copetón que no lo hace?. Es decir, les indigna que este tipejo no sabe ni las partes de un libro sin googlear... ah, ¿ustedes tampoco?. Les comento, leer, a pesar de lo enhuevante que pueda parecer, es el mejor alimento cerebral. Si. Ni esos medicamentos milagro ni los remedios de la abuela. Leer fortalece las glándulas opinantes, los desarrollos criteriales y las zonas del cerebro encargadas de no hacernos ver cómo pendejos cuándo respondemos "no sé" y encogemos los hombros. Y si ustedes leyeran, ya habrían detectado los sarcasmos en estas oraciones y frases. Entonces, ¿quién está peor: Peña Nieto que no sabe ni que libros le gustan o ustedes que han dejado hasta chamba de lado por ver y compartir los videos y frases y "publicidades" de la librería Ghandi? Y ahora, con más chistes y gracejadas, que Gelboy no sabe el salario mínimo ni cuánto vale un kilo de tortillas... ¿a poco ustedes sí sabían eso sin revisar en internet?, ¿les cae?. Si es así, si es en serio, felicidades. Están ustedes en el primer peldaño para ser ciudadanos dignos de un cambio radical en su país y su gobierno. Ora nomás no se me distraigan dándose azotes y tirándose de un risco cuándo su equipo de futbol venda a su super-estrella o su "artista favorito" no gane en la "Voz Iniciativa México de La Academia" o cómo se llame el reality que están viendo ahora.

2.-Nadie Sabe Lo Que Pesa El Muerto Más Que El Que Carga El Cajón.

Había una vez una escuelita enclavada en la montaña de Guerrero. Esa escuelita tenía muchos alumnos que soñaban con saber leer y poder ayudar a sus padres, tal vez siendk ingenieros agrónomos, para poder mejorar las siembras, tal vez siendo médicos, para ayudar a la gente y ganar dinerito y sacar de trabajar a papá y mamá. Eran muchos, muchísimos niños y niñas. Su escuelita era de condición rural. Merecían un buen maestro rural. Y todos en el pueblo sabían que la Normal Rural de Ayotzinapa estaba preparando maestros para este tipo de escuelas. Sólo hubo un problema. El maestro que tenía que venir a enseñar a estos niños había cambiado su plaza para irse a Acapulco o a Chilpancingo o a una oficina administrativa porque, ¿irse a la montaña, entre la tierra, sembradíos y ganado?, fuchi.

La famosa Ayotzinapa siempre se ha manejado con la excusa de ser la oportunidad de los pobres para salir adelante. Son socialistas en espíritu pero capitalistas en cuerpo. No pagan colegiaturas, no pagan cuotas y si lo hacen, son mínimas, minúsculas. Y al terminar la carrera, exigen trabajo inmediato, en dónde ellos lo exijan, no en dónde se requiera. Y si no se les cumplen estas demandas, ahí están las calles. Y mínimo una vez al año, las calles de Chilpancingo se ven violentadas por estos muchachos "educados" pero furiosos por el Gobierno al que detestan, desprecian y escupen pero al que le exigen les pague los gastos.

Había una vez un Gobierno que hacía lo que le daba su regalada gana. El Gobernador se daba el sueldo que quería, los Alcaldes se gastaban el presupuesto en lo que sus necesidades personales les exigían, los Diputados legislaban cualquier cantidad de pendejadas menos las que su pueblo requería. Un día estas "autoridades" vieron a un grupo de revoltosos y mandaron a unos heroicos "polecías" a detener a los rijosos. El problema es que el único entrenamiento de los "polecías" había sido un maratón de Loca Academia de Policía en TV Azteca y dos películas piratas de los hermanos Almada. Hubo dos, tres muertitos, nadie sabe.

Ese gobierno sigue adelante con sus tropelías. En sus filas de empleados no están los más eficientes o los más inteligentes. Están los que las familias empoderadas quieren que estén. Y sin embargo, el común de la gente, no tiene industrias en que trabajar, no tiene una empresa porque poner una empresa en Guerrero sólo es posible si conoces a los empoderados, tu trabajo vale pa'dos cosas. Y sin embargo, nadie hace nada.

Había una vez un pueblo que odiaba al Gobierno y odiaba a los Ayotzinapos. Y odiaba todo lo que fuera cuestión de trabajar. "Yo voté por usté para que usté piense por mí y yo no tenga que pensar y usté me de sin trabajar. Si no puede, es usté un mal gobierno", le decían al Gobernador. "Y ustedes, muchachitos nacos y apestosos, no tienen porque cerrarme mi calle, ¿no ven que eso me toca a mí ora que van a ser los quinciaños de mi chamaca, la Anyelina Esmeralda?" le decían a los estudiantes de Ayotzinapa.

Ahora hay dos muertos. ¿Quién tiene la razón? ¿Unos alumnos que protestan movidos por intereses que en realidad nadie entiende?, ¿Un Gobierno que no sabe gobernar y piensa que lo que el pueblo quiere es en realidad que se le quiten las molestias y obstáculos?, ¿un pueblo que de nuevo se divide en dos facciones y no sabe aceptar y acatar su propia responsabilidad?. Cómo siempre, se prometen "investigaciones hasta las últimas consecuencias" para encontrar un chivo expiatorio. Y a nosotros, mañana o pasado mañana, nos va a valer puro pito todo esto. Al fin que ya viene la última quincena del año y hay que comprar la cena y el chupe y los regalos. ¿Muertos de Ayotzinapa el 12 de diciembre?, que los carguen sus familiares, para eso los mandaron, ¿que no?.
Ya Dije.