sábado, 4 de abril de 2009

Watchmen: La Reseña


"No reason to get excited," the thief, he kindly spoke,
"There are many here among us who feel that life is but a joke.
But you and I, we've been through that, and this is not our fate,
So let us not talk falsely now, the hour is getting late."
Bob Dylan, All Along The Watchtower

Bueno pues... ¿por dónde comienzo?. ¿Por la parte que me desagradó o por la que no me gustó?. ¿Por la que entiendo perfectamente a Alan Moore y sus mentadas de madre a su mismo socio Dave Gibbons por permitir este sacrilegio?. Mejor comienzo por el principio.

Ya les he contado hasta el cansancio de lo genial que es Watchmen como novela gráfica. Aunque haya que definir que es novela gráfica y cómic. Novela gráfica es una pieza escrita en un solo o varios volúmenes que cuenta una historia que puede o no ser de superhéroes. Ejemplos, Sin City de Frank Miller, League of Extraordinary Gentlemen... varias cosas así que la mayoría de los que me conocen, no entienden por ser interés propio personal. En fin, el caso es que así como se ha mencionado, por mi, por otros fans, Watchmen, así cómo revolucionó la industria del cómic en 1985, cambió la percepción de los mismo al mundo en general, convirtiéndola en la única muestra de este género (cómic) en ser parte de la lista de los Best-Sellers del New York Times.

La aportación de Watchmen no estriba tánto en sus personajes cómo en la manera de ver el mundo, en general. ¿Que es el bien, el mal, quién lo decide?, ¿dónde queda la línea divisoria?, pero sobre todo, ¿en que momento somos héroes, villanos?. El mundo también nos afecta en nuestras decisiones día con día. La magia de los Watchmen de 1985 es que jugaban de manera magistral con una aterradora realidad: el holocausto nuclear. Rusos, gringos y todos los de en medio. Era la época en que se pusieron de moda películas como Juegos de Guerra, El Día Después. Nos aterraba, a todos, pensar que un cretino presionara un botón y evaporara media humanidad. Todas las temáticas de entretenimiento giraban en torno a esas "posibilidades". Lo más de lo más era la Bomba. Por eso, para los nostálgicos, la Bomba sigue siendo la mejor arma de destrucción.

Pero para los Watchmen de 2009, no hay nada. No hay magia, no hay malos discernibles ni buenos notables. No existen límites de ningún lado, no existen diferencias remarcables. Cualquier día de la semana, cualquiera puede ser bueno o ser malo. ¿Porque?, simple. La misma humanidad está vuelta contra si misma. Nos estamos acabando la vida, el planeta y los valores, los sentimientos, las emociones. Por eso ya no nos sorprende el papá pederaste que tiene hijos con sus hijas, la mamá que acuchilla y mata a sus hijos de meses, el maestro que abusa de sus alumnos. Ya no nos sorprende siquiera escuchar un disparo a pocos metros de nuestras casas. "Yo no me meto... ¿Pa'que?, ¿pa que me vaya peor?". Y es en ese momento cuándo Watchmen ya no puede guardar un mismo lugar ni cautivar a nuevas generaciones. ¿Qué chiste tiene ser Nite Owl cuándo tengo Rápido y Furioso y mis arrancones callejeros, aunque me parta la madre?, ¿Rorschach es violento, oscuro?, bah, que conozca al hermanito de mi vecina. 3 años y ya mata perritos a diabolazos... Watchmen en sí, cómo novela, cómo propuesta, era deprimente. La premisa generalizada era que la única manera de concientizar a media humanidad sobre el peligro de la desunión, del separatismo, era eliminar a la otra mitad.

En Watchmen, la novela, Adrian Veidt, Ozzymandias, El Hombre Mas Listo del Mundo, crea un plan para que las naciones terminen con sus guerras estériles y trabajen en conjunto, sacrificando a media humanidad para tal próposito. Les pone un enemigo en común y propone que toda la humanidad una fuerzas para erradicar al enemigo. En Watchmen la película, nos presentan al mismo Ozzymadias como un ser que tiene el mismo plan pero sin mayor propósito. Y los demás personajes, se quedan a oscuras, a medias, ninguno termina de desarrollarse de la misma manera que en el cómic.

Para cerrar, ¿vale la pena, valió la pena esperar 23 años para escuchar la perorata filosófica de Dr. Manhattan, para ver pelear a Rorschach, para ver a Archie, la nave de Nite Owl?. No. Honestamente no. Watchmen, más que ninguna otra cosa, es un intento para convencer a los emos y a los patinetos que es cool leer cómics, para tratar de conquistarlos... pero nunca para poner conciencias. Jamás.

Zach Snyder, falla. Miserablemente. ¿Ver Watchmen?. No, gracias. No de nuevo. Mejor re-leo la novela... por centésima vez.

Ya Dije.